martes, 12 de junio de 2007

y es que a veces...

Un salto.

Me senté delante de su mesa, así, con decisión. Estaba tranquila, sorprendida de mí misma. Las mesas estaban llenas de personas tecleando que me miraban más o menos de reojo. Preguntas. Respuestas. Bajé por el ascensor con una mueca parecida a una media sonrisa. Había salido bien y lo sabía.

Y es que a veces la vida me lanza hacia delante.

No hay comentarios: