sábado, 22 de septiembre de 2007

el último día del verano

Es el último día del verano. Por eso, voy a subirme a la azotea del edificio más alto a tirar mis vestidos por la borda del viento. Porque así es el final del verano de E. Greenwood en la ciudad. Lo que venga después qué importa. O sí importa, pero hoy voy a hacer como si nada. Hoy voy a emborracharme y a llorar por los vodkas de este verano, por los coches de los que me he bajado, por los renglones escritos, por la ciudad medio vacía cuando los domingos me iba a tomar el sol a cualquier parte, por los besos medio vacíos de la ciudad medio vacía del verano, por las veces que no te he visto o por la intuición que tuve al verte...

Es el último día del verano, por eso, voy a subirme a la azotea a lanzar mis vestidos hechos jirones. Lo que venga después o lo que vino antes...

domingo, 9 de septiembre de 2007

'I think I may be enormous'

A las 3 (porque no me gusta decir las 15:00). Me he dado cuenta de que estaba dando vueltas por la casa sin ningún sentido. Así que he empezado a echar cosas a la sartén. Algo saldrá, he pensado.


Pero, de qué nos reíamos anoche. Creo que de otra noche. Y llamamos por teléfono a Alice Manfred a las 7 de la mañana para comprobar que no se hubiera quedado dormida agarrada a alguna farola de la plaza mayor. Luego, un vaso de chocolate, o más bien algo parecido.

Me da miedo la enormidad, donde nadie oye mi voz. Y yo mientras mirándome al espejo desnuda, buscando.