miércoles, 12 de noviembre de 2008

hoy me rio

Entonces yo tenía el pelo largo. En una foto de aquel mes aparezco con un vestido marrón que me ponía mucho, una copa en la mano y una sonrisa. Era todo mentira. En realidad estaba a punto de echarme a llorar. Pero no me dejaban. Andaban riendo y alborotando y parecía que no tener una sonrisa en la boca era lo peor que podías hacer esa noche. Tenía sombras en la cabeza. Recuerdo lo que pensé mientras me hacían la foto: "Cada vez que me vea en esta foto sabré que no debo volver a pasar por lo mismo". A las doce y media fui a la cocina, me tomé un par de pastillas y me fui a la cama.

Y un tiempo después, con el mismo vestido en el armario, me vuelvo a encontrar con sombras parecidas. No sé bien cómo han conseguido volver, pero sé que he ayudado a que encontraran el camino de regreso. Había olvidado la foto. Tenía otras imágenes en la cabeza, otros días presentes, una cara morena, un teatro pequeño, un libro ya viejo, una esquina, dos o tres llamadas por teléfono, unas manos que me cogían la cara, mi sonrisa en el espejo a las seis de la mañana...Pero la foto ha aparecido.


Hoy me pongo el vestido y me quito las sombras.