miércoles, 30 de mayo de 2007

La línea

Sí.

Hay una delgada línea que separa las cosas. La línea es frágil, fina, prácticamente imperceptible, pero capaz de separar, de poner orden. Cuando la línea ocupa su sitio hay claridad. Cuando la línea se rompe, tú la rompes, alguien la rompe, es traspasada, todo queda patas arriba. Al menos por un tiempo. Porque hay que volver a recomponer las partes y buscar un lugar para la línea.

Creo que es entonces cuando se cuelan los años luz. Cuando la línea ha cambiado y las piezas del puzzle tienen que volver a encajar. Están ahí para avisarte de que traspasarlos es difícil: puedes acabar con quemaduras. Por eso, sólo algunas cosas merecen la pena.

martes, 29 de mayo de 2007

Años luz

¿No te has sentido alguna vez a años luz de alguien?

Sí, esa sensación de estar cerca pero lejos de alguien. Es angustioso. Un metro, medio metro, unos centímetros...pero años luz en medio. Y caen sobre ti, sobre tus hombros, y pesan. Deslumbran.

No sé bien qué tiene que pasar para acabar con los años luz. No sé tampoco si es inevitable que a veces se entrometan en nuestros asuntos. Puede que en algunas ocasiones seamos nosotras mismas las que dejemos pasar a los años luz. Sin querer o queriendo, el caso es que a veces nos alejamos o hacemos que los demás se alejen.

Y creo que lo peor es estar cerca pero lejos. Muchos años luz debe haber en medio para que algo así suceda.

domingo, 27 de mayo de 2007

Gracias

Cuando voy de camino al colegio para votar, cuando voy a introducir los sobres por la ranura de las urnas, me paro a pensar. Pienso en todas las mujeres que vinieron antes y que lucharon para que yo hoy pueda votar. Muchas se quedaron sin el apoyo de su familia, fueron detenidas, insultadas, agredidas y algunas también, murieron. Como Gertrude. Gertrude iba a las manifestaciones de Londres para pedir el derecho al voto para las mujeres. A Gertrude se la llevaron presa en una de esas protestas. A Gertrude, como a las demás, le negaron la condición de "presa política", aunque lo fueran. Gertrude, como muchas otras presas, hizo huelga de hambre para protestar. A Gertrude, como a las demás que hicieron la huelga, las alimentaron forzosamente. No querían muertes que avivaran aún más la lucha de las mujeres así que las movilizaban mientras les metían un tubo por la garganta. Pero ya sabes, laringe, esófago, cuerdas vocales... todo está muy cerca ahí dentro y un día el tubo se equivocó de camino y lo que tenía que ir al estómago fue a los pulmones. Gertrude murió. No fue la única. Fue una más. Hubo muchas otras que lucharon: Emmeline, Christabel, Elizabeth... y como apenas tienen hueco en los libros convencionales, al menos, pienso, que lo tengan en nuestras mentes.

Así que cuando enseño el DNI, meto las papeletas y salgo a la calle,pienso: gracias.

viernes, 25 de mayo de 2007

In-som-nio



A las cuatro de la mañana, la señorita Patti Smith y yo nos pusimos a buscar fórmulas para dormir. A mí me entró la risa floja. Patti Smith me mandaba callar, pero cuánto más lo hacía, más fuerte me reía. Yo quería coger la botella de tequila, pero Patti Smith prefería las hierbas. Además, ya no quedaba tequila. Habíamos llorado un poco. Yo iba en bragas por la casa y Patti Smith revisaba ropa interior ajena. Aullamos un rato.




jueves, 24 de mayo de 2007

también yo

Esta también es mi campana.

Heridos graves y leves, muertos. Analgésicos para el dolor esconden miserias pesonales a las que preferimos no enfrentarnos. Me vienen las ganas de vomitar cuando pienso en toda esa hipocresía.

Gritaría tantas cosas...

flood


"the blood flood is the flood of love"

decía Sylvia Plath y yo siento exactamente lo mismo.

A veces la vida duele, te enreda y no sabes qué hacer. A veces el amor es dolor o el dolor amor. O a lo mejor es que están hechos de la misma materia. Cuando quema, la vida remonta la sangre. Quedas exhausta. Pero puede ser bueno. Es bueno. Es necesario. Somos así.

A veces hay que levantar un poco la campana de cristal para dejar que entre un poco de aire fresco...

mi campana

vemos la vida desde nuestra campana de cristal
esta es la mía