domingo, 25 de noviembre de 2007

por vosotras

A las hermanas Mirabal las asesinó el régimen de Trujillo un 25 de noviembre en una carretera de República Dominicana. Asesinadas por una idea, por no callarse, por mover a los demás a que tampoco callaran. Unos cuantos años después se eligió precisamente este día para conmemorar todas las muertes y todo el sufrimiento de todas las mujeres por una idea. No más patriarcado, no más sometimiento, no más dependencia, no más golpes.

Pero cuántos días hay que cargar con la rabia de escuchar, de enterarse, de ver...Sólo queda hacer, indignarse, entender qué, por qué, gritar, escribir, leer, escuchar, ayudar, no tolerar, no ser cómplice, revelarse...

Andando por el malecón de Santo Domingo llegué a un obelisco, el obelisco de las Mirabal. Y pensé en ellas, y en tantas pequeñas mirabales que hay y ha habido por el mundo.

Por vosotras y por todas las demás. No seréis en vano, lo prometemos.

jueves, 22 de noviembre de 2007

sin parar de sonreir



La casa quedó llena de confeti, caramelos y gominolas. El salón, los baños, mi habitación, el ascensor, el portal...Yo no podía parar de sonreír y saltar y acercarme a la gente para abrazarla. De esos momentos que sin duda recuerdas como muy felices.

Y la tarta blanca y riquísima...y yo soplando las velas con el número 23 mientras pedía un deseo...

viernes, 16 de noviembre de 2007

23

Nací en Madrid, a las 11 y 11 del mes 11 de un día como hoy hace 23 años.

Me costó salir, pero al final mi madre y yo lo conseguimos, no sin esfuerzo. Tengo que decir que fui una llorona, vamos, como ahora. Los primeros 5 años los pasé en el minipiso madrileño en el que vivían mis padres veinteañeros: mi habitación era la de los libros, la música y la cria. Por eso he acabado así, qué le voy a hacer. Después nos fuimos a una ciudad pequeña y ya los libros, la música y yo tuvimos habitaciones propias, aunque nos gustaba dormir juntos. Pero tengo la sensación, o casi la certeza, de que, desde pequeña, ya supe que yo quería volver a esa ciudad de la que había salido: Madrid y periodismo eran las palabras clave. Y aquí estoy.

Sí, hoy cumplo 23. Y me encanta. Es el primer día de frío, porque siempre hace frío en mi cumpleaños; siempre hace ese sol de noviembre que me da en la cara mientras sonrío por las calles del centro, recordando que hoy es 17. Recordando que exactamente hoy hace 23 años conseguí abrirme paso y lanzar mi primer llanto. Sabiendo que hoy también vuelvo a nacer.

Poder tener cerca, o simplemente tener, hoy a la gente que quiero y que sé que está a mi lado, más lejos o más cerca, y saber que podemos contar, no hasta dos ni hasta tres, sino contar...es, de verdad, el mejor regalo.

Por eso, gracias a la vida que me ha dado tanto

jueves, 15 de noviembre de 2007

besos de calles/calles de besos

Andando las calles/trenes/pedazos/las luces/distintas/paredes/al cielo/besando la vida/violeta

miércoles, 14 de noviembre de 2007

graham

Su dolor hería mi propio dolor: volvíamos a revivir otra vez la vieja rutina de herirnos el uno al otro. ¡Ojalá se pudiera amar sin herir!...La fidelidad no es suficiente, yo había sido fiel a Anne, y sin embargo la había herido. La herida se produce por el acto de la posesión, somos demasiado pequeños en cuerpo y espíritu para poseer a otra persona sin orgullo o para ser poseídos sin humillación. En cierta forma, estaba contento de que me atacara otra vez...había olvidado su dolor durante demasiado tiempo, y esta era la única clase de recompensa que yo le podía dar. Siempre, en todos sitios, hay alguna voz que solloza desde una torre.

martes, 6 de noviembre de 2007

revolcada entre la espuma

Entonces veo el mar.

Después de una hora en coche llegamos a un pueblo de casas con fachadas de colores y calles estrechas que bajan hasta la playa. Creo que sonrío y me siento en la orilla: estoy enfrente del mar y todo está brillante y lleno de sol. Así parece que todo se cure o, al menos, que todo importe muy poco. Todo se deshace aquí, a la orilla del Mediterráno y su azul eléctrico. Y yo, eléctrica, me quito la ropa y me baño en el agua fría de noviembre del mar eléctrico. Después, en la arena, mi cuerpo tendido al sol, cumplo con mi ritual de playa: lamer la piel salada después del mar para notar la sal en mi boca.

Como hacen las gatas, antes de seguir vagando por los tejados.

jueves, 1 de noviembre de 2007

el primer día mi otoño

De repente siento un latigazo de gusto. Ya es noviembre y yo, la burning woman que se va a follar a esta ciudad, galopando.

El último día del verano lancé mis vestidos por la borda del viento. Hoy,el primer día del otoño, de mi otoño, la vida me ha lanzado hacia delante, una vez más, otra vez más. Hoy no subo a una azotea, hoy subo al tren de mi presente continuo, cargada de equipaje: mis 7 vidas, las corazas rotas del pasado, las palabras que me encienden, las mujeres que amo y me fortalecen, los ecos del futuro, mis pedazos afilados, la sonrisa de medio lado, mi cuerpo desnudo y blanco y húmedo...

Y nadie nunca podrá decir que no enseñé los últimos ases de mi manga. Me gusta jugar las partidas hasta el final, me gusta ganar o saber perder y cambiar de juego.

Porque es el primer día de mi otoño y eso, lo cambia todo.