miércoles, 15 de agosto de 2007

ciudad a medias

Sí, de la nada sólo se puede disfrutar a veces. Una ciudad a medias, todo está más tranquilo.

Cada día me pregunto qué, quién,cómo, dónde, por qué...así que algunas noches dejo de hacerme preguntas. Algunas noches intento ser cuerpo, un prisma con vértices que apretar y rincones donde buscar.

A cambio sólo espero lo mismo que ofrezco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿La nada? Es curioso, pero Madrid estos días me parecía diferente: Más auténtica, humana y habitable en medio de la a veces pegajosa canícula. Se dice de esta villa que nunca duerme, quizás sea porque quienes la habitamos nos gusta disfrutar de cada fragmento de la vida. Filosofías al margen, ese reportaje estuvo muy chulo. Tchüss