martes, 31 de julio de 2007

De Madrid al cielo

Y yo aquí estoy. De Madrid al cielo.

Cuando voy en el autobús camino a la redacción, se me aparece de repente la Gran Vía asomada a la izquierda. Y los edificios altos recortados contra el cielo, brillantes, elegantes, me hacen sonreír de medio lado. Sin duda, aquí la luz es diferente. Avanzamos hacia arriba, navegando por
la columna vertebral de la ciudad: corrientes hacia el norte, corrientes hacia el sur, hacia el este, hacia el oeste...hacia todos los lugares posibles. Porque aquí hay cientos de puntos cardinales y millones de deseos.

Porque cada centímetro de esta ciudad me salva y me cura. Me libra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

bueno, bueno ya decía yo que a mi este blogger me sonaba de algo. En fin, que esto de tener un espacio on line donde dejar algún pensamiento es una costumbre que veo muy sana.
Acabo de entrar y me ha encantado esa descripción de la Gran Vía, tal si se tratara de un ejambre de vehículos, etc.
Es parte de su encanto, Madrid es un cosquilleo continuo.. A mi me parece que padece párkinson (¡la edad pesa!)
PD: nos vemos el lunes en Tiempo...